La importancia del juego simbólico
"Nada" es un palo o una piedra para la sociedad urbana y consumista en la que vivimos. Para un niño o una niña de estas edades, ese objeto que descubre, rápidamente lo convierte en aquello que le interesa o sugiere en la dinámica del juego que está elaborando continuamente, individual o en relación con los compañeros.
Esta capacidad de dar un uso creativo a un objeto, que se convierte en un símbolo al que le puede asignar distintas funciones según el desarrollo de la actividad, es fundamental en el desarrollo del ser humano. Por eso cobran tanta importancia para la infancia aquellas cosas que no tienen un solo uso predeterminado, y facilitan esa creación de nuevos significados adaptándolos imaginativamente.
Lo hemos podido comprobar de nuevo, en la excursión que hicimos al río Dílar con los grupos de 4 y 5 años, donde embebidos en la percepción otoñal, los protagonistas de sus intensos juegos fueron palos, piedras, agua, hojas... .Iban surgiendo espadas o lanzas, puentes o cañas de pescar, platos de comida, trampas. Piedras que se transformaban en casas, camas, o escondites.
Elaboraciones que se fortalecían con otro elemento fundamental: el tiempo. Disponer del suficiente margen temporal en un ambiente sin otros elementos que distraigan su concentración profunda en la acción que están realizando. Pinchad en Más Información para continuar