sábado, 28 de abril de 2018

LECTURA A LA LUZ DE LAS VELAS

PALABRAS FLOTANDO EN LUZ  Y SONIDO: ARMONÍA

En un mismo tiempo, las cuatro Escuelas Infantiles Municipales de Granada, en cuatro puntos diferentes de nuestra ciudad, se encendieron para dar paso a la luz de los cuentos... 

Como Ondas en el agua, como luz que se expande, fluyeron las palabras, las risas, el reencuentro... en un atardecer de cuento inolvidable. 

Vivimos la magia de un espacio abierto, transformado, acogedor... en el que la lectura compartida aglutinaba nuestras emociones. Experiencias que hablan del sentir de nuestra  Plataforma https://si06granada.es/ a la que invitamos te unas...


El juego entre luz y oscuridad, silencio y música, palabras y entonación, miradas y complicidad, ha vuelto a regalarnos unos momentos deliciosos para compartir sensaciones placenteras de chicos y grandes, estar y hacer cosas juntos.

Madres, padres, familiares actuales y antiguos, maestras... relatos, cuentos, poemas, melodías...
Momentos sencillos y profundos, que nos vuelve a permitir disfrutar Juan Linares con su bello reportaje.  (Pinchad en la imagen )

jueves, 26 de abril de 2018

La aventura de la clase del Castillo en Dílar

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.”


De esta manera comienza el poema “No te detengas” del gran poeta Walt Whitman, el cual - justo en la semana que celebramos en nuestra escuela la fiesta de la poesía - me sirve como punto de partida para intentar expresar lo que ha supuesto para mi hija y sus padres la experiencia que vivió junto a sus compañeros y sus maestras de la clase del Castillo los días 19 y 20 de abril en el aula de la naturaleza de Dílar. Las “colonias”, como los niños no paran de nombrar y repetir, es sin duda alguna uno de los acontecimientos más importantes del curso como ya he podido comprobar en mi primer año formando parte de la familia Belén.
Creo que no soy el único de los padres del Castillo que se sorprendió cuando, en una de las primeras reuniones a principios de curso que tuvimos con nuestra maestra Belén, se nos habló sobre una actividad que se realizaría en el mes de abril que supondría que nuestros hijos durmiesen una noche fuera de casa. En esos momentos lo que realmente me preocupaba era la adaptación de Julia, mi hija, a su clase y lo que pensé fue algo del estilo: “bueno, queda mucho. Ya veremos de aquí a entonces”   Pero los meses pasaron volando y cuando nos dimos cuenta la esperada, y a la vez algo temida, fecha había llegado. Era hora de asistir a la reunión de preparación de la gran e inolvidable aventura que nuestros hijos estaban a punto de protagonizar.

El nerviosismo y expectación de los padres “novatos” en estas lides contrastaba con la actitud más relajada de los que ya habían vivido la experiencia por tener hijos mayores también en el centro. En primer lugar, Belén comenzó explicando otros asuntos relacionados con la clase hasta que llegamos al punto de la reunión en el que se trataba el gran acontecimiento. En mi opinión, lo que realmente me impresionó y me convenció completamente de que hacíamos lo mejor animando a nuestros hijos a vivir esta experiencia fue la actitud de Belén al contar su dilatada trayectoria acudiendo junto a distintas generaciones de niños a “las colonias”. Como docente que también soy, uno reconoce al instante a aquel docente que es vocacional, y Belén y Juanpe  - aprovecho para desearte de parte de todos una pronta recuperación y decirte que los niños se acuerdan mucho de ti – sin duda alguna lo son. Escuchar a Belén hablar y emocionarse, no sólo como maestra sino como madre que también es, de lo que suponía esta vivencia para padres e hijos creo que nos hizo a todos pensar: “con Belén dejo que mi hija o hijo vaya hasta el fin del mundo”.

martes, 10 de abril de 2018

VIERNES DE CUENTO


Viernes de cuento, Viernes de encuentro

            Lo que nos brinda el “viernes de cuento” es algo que va más allá del cuento en sí, de la historia que contemos y del relato en cuestión.
El viernes de cuento es más que una actividad, es una excusa para compartir para acompañar, para conocer, para palpar eso de la “continuidad entre familias y escuela”.
El hecho de la elección del cuento, leerlo, pensarlo y darle una vuelta más para que en ese ratito que compartimos, esa lectura nos deje huella y nos transporte a mundos e historias tan variopintas y diferentes como cada niño y niña del grupo, tan variopinto como la vida misma.
Más allá del “voy a contaros un cuento” lo que nos aporta esta experiencia es algo recíproco, algo que va en ambas direcciones: del adulto al niño y viceversa. Todas las familias que hemos participado en la actividad coincidimos en lo mismo, creemos que nosotros nos llevamos más que lo que hemos podido ofrecer… pero sin embargo lo que ofrecemos al compartir con ellos esas lecturas, es mucho más de lo que podamos pensar.

Nos damos cuenta de la importancia de nuestra participación desde el hecho de cómo los niños y niñas nos reciben: miradas cómplices, de asombro, conociendo lo que va a pasar porque ya lo han hablado en el corro, se sientan, te invitan a sentarte e incluso ¡ya te han preparado un cojín!, expectación e intriga inunda el momento (por ambas partes, cómo no) y el relato se desarrolla, y descubrimos y conocemos tantas cosas…ellos: una historia, a sus personajes, a esa persona que ven casi todos los días y que hoy les lee un ratito; y nosotros: conocemos de primera mano una parte del devenir del día a día, compartimos un ratito de sus rutinas diarias, de su vida cotidiana en el cole, vemos a nuestros hijos, hijas, sobrinos o nietos desde otro punto de vista, cómo se desenvuelven en el grupo… y esto, personalmente, es todo un descubrimiento y es precioso, es maravilloso tener esa opción de “ventanita para poder mirar adentro”, como me gusta llamar a mí a estas oportunidades de participación en el cole.


Mi experiencia tras la actividad ha sido más que positiva y recomendable, participar y hacer uso del carácter abierto de la escuela es algo cotidiano en estas escuelas, pero es en el momento en el que nos implicamos cuando vemos de verdad el peso e importancia que ello tiene y lo enriquecedor que es para el conjunto familia y escuela.

ANA SALINAS (mamá  del tren)