LAS CAJITAS DE LOS TESOROS (LA CAMPANA)

La playa en clase...

¡Que distintos son los veranos! De unas personas a otras, de unos años a otros, de vivirlos a contarlos... Época de romper con todo un año de rutinas, de compartir, de experimentar, de sorprendernos, de descansar e incluso de aburrirnos. Nuevas vivencias que nos ponen sanos y fuertes para hacer frente a un nuevo año escolar. Este año Memes, al finalizar el curso, nos propuso una actividad con nuestros pequeñ@s de cara al verano. Consistía en que creásemos unas cajitas donde guardásemos los tesoros del verano. De esa forma, al regresar en Septiembre, ell@s las abrirían y podrían compartir todos los aromas que este verano les hubiera dejado con los compañer@s.

Ninguna igual

A continuación os presentamos los comentarios de algunas mamás sobre esta experiencia tan enriquecedora:

“Llegó el verano, se acabó el cole y comenzó el caos... Caos de sueños, comidas, gente a la que ver, rutinas interrumpidas, rutinas nuevas... Y nos fuimos a casa de los abuelos, huyendo de los calores, al fresquito de los árboles y la piscina. Pero el cole es muy importante, es nuestro pilar, ¿qué vamos a hacer, Jorge, para no perdernos nada y guardar todo lo importante? Haremos una cajita de tesoros del verano, así podrás contar a tus amigas y amigos y a Memes, -y a Martina, -añade Jorge- a Uriel y Germán, a Yain, a Claudia, Clara y Rosi- a todos, si, podrás contar lo que has hecho, y lo bien que te lo has pasado, y lo recordaremos siempre. 

Así que reciclé una caja vacía de folios del trabajo, Jorge eligió los colores -rojo que es mi color favorito, y dorado del sol del verano- y al fresquito de los árboles de la huerta de los abuelos, pintamos la caja y algún que otro trocito de piel. 

Y así hemos estado todo el verano -esto a la caja, esto lo guardamos-, atesorando trocitos de momentos importantes, memorias, risas, sol y recuerdos que Jorge ha querido compartir con su clase, -menos las cartas a Martina, mamá, las cartas se las doy en la mano”

Elena, mamá de Jorge

Felicidad en compartir

“La experiencia con las cajitas de los tesoros del verano ha sido entrañable. Creo que ha permitido no sólo que Carla recordara las experiencias vividas en familia durante el verano y las “atesorara” en un rinconcito de su ser, sino que los demás también las recordáramos y las valoráramos como lo que son: regalos o tesoros que nos ha ofrecido la vida. El hacer el cofre nos ha servido como ejercicio de autorreflexión, una oportunidad para volver a sentir esas experiencias vividas en común, para poner en valor lo que nos hemos llevado de estas vacaciones juntos. Además, los objetos de la cajita también han cumplido la función de permitirnos compartir todas estas experiencias con los compañeros y amigos de esta Escuela, que no es sino una extensión de nuestra propia familia. Creo que las cajitas han sido en esencia un regalo de unión y compartir para todos.”

Alicia, mamá de Carla

Mi tesoro...

“A Martina H. le encantó la idea de preparar una caja para los tesoros, ya que en casa tiene una donde le gusta guardar todos los tesorillos que va encontrando y que le da un valor personal.

Entre las cajas que tenemos recicladas en casa, ella eligió una y en nuestra estantería de materiales para manualidades fue escogiendo los que nos podrían servir para decorarla, siendo los papeles brillantes los que más llamaron su atención. También buscó en su caja de tesoros de casa cosillas para ponerle como semillas, ramas de lavanda… pero lo que más le gustó fue estrenar una pasta de modelaje nueva que yo tenía y que además venía muy bien para forrar la caja.

Para poner su nombre y la palabra tesoros Martina buscó las letras en su estuche de letras imantadas y las copiamos. Fue un trabajo que nos llevó unos días pero precioso, cada vez surgían más cosas para hacer y varios diseños hasta quedar como está ahora. Al final estaba impaciente por llevar su caja que con tanta dedicación habíamos hecho y lo mejor, el tiempo que pasamos juntas haciéndolo.”

Trini, mamá de Martina H.

Sensibilidad en mostrar

“Como buena madre ya lo había olvidado, cuando él me lo recordó…mamá la caja de los tesoros, porque había encontrado un pedrusco con superpoderes en la playa, y fue lo primero que metimos. A partir de ahí todo aquello que le parecía importante lo iba introduciendo en la caja o me lo decía a mí (más lo segundo que lo primero). El primer día que hubo cine de verano en la urbanización (todo un evento este año), tenía claro que quería compartirlo con sus compis, como había carteles por todos los portales, le dije si quería uno y él dijo, siiiiiii, pa su caja de los tesoros. Al final de sus vacas, cuando se la enseñé iba descubriendo entusiasmado cada tesoro y el lugar y momento en que habían sido hallados. Postdata.-Se puso un poco tristón porque se dio cuenta de que el 90% de los tesoros los había encontrado con sus primos (la bolsita de conchas la recolectó con su primo Daniel y él la guardó para devolvérsela) y acto seguido dijo: “Skype….Skype con los primos mamá”. ¡Cómo van cambiando los tiempos!”

Chelo, mamá de Uriel

Felicidad en exponer

¡¡Qué diferente cada cajita, tan personal: grandes, pequeñas, sencillas, con brillos, redondas, cuadradas..¡¡Qué importante la alegría y seguridad de expresar, presentar, compartir recuerdos!! ¡¡ Qué experiencia el interés de los compas al escuchar y ser cómplices de los tesoros de los demás!! ¡¡ Cuánto valor tiene el poder compartirlas en diferentes momentos, el sentimiento que les despierta tenerlas en clase, saberlas respetadas por los demás... ¡¡¡tantas vivencias y sentimientos!!!

Bien sea por el continente, bien sea por el contenido, bien por el proceso de crearla, bien por el proceso de llenarla,  bien por el de vaciarla y con ello compartir con los compañeros un pedazo de sus corazones…las cajitas de tesoros han sido una oportunidad para que este verano tenga un significado muy especial.

Atención, interés, curiosidad

Compartiendo tesorillos

Cómplices en la escucha

Tesoros...

Interés en compartir

Alegría en compartir