Leo y releo esta bella editorial
de la revista educativa Aula de
Infantil, núm.82, del mes de Septiembre de este año, 2015. en la que nos
transmitían los mejores deseos para este Curso ya en marcha y ante la que me he
sentido gratamente interpelada.
Hace poco compartíamos en este blog la primera reunión de
toda la Comunidad Educativa de nuestro cole y, junto a ella, me apetece compartir
este texto para mi propia reflexión, la
de mis compas que sé la comparten y cualquiera de las personas que andamos
implicadas en esta tarea de educar
Educar, dar
lo mejor de uno mismo
Educar
tiene mas que ver con contagiar que con decir.
Qué error tranquilizarse
con “un día ya lo hicimos en la escuela”
Aprendemos
con todo el cuerpo. Ya nadie pone en duda que los niños y las niñas aprenden de
veras cuando se implican por completo: cuando movilizan el cuerpo, las
emociones, el intelecto, los sentidos... aprenden y aprenden de veras. Ninguno
de nosotros defiende que hacer una ficha o escuchar al maestro sea un auténtico
aprendizaje. Aprender comporta inquietarse por un objeto o un interrogante, o
buscar la manera de superar una dificultad o superarse a uno mismo. Aprender
supone investigar, contrastar, desear, resistir, insistir, agitarse y detenerse,
asimilar... Se aprende de veras si hay alegría,
base de la atención y la curiosidad.
Pincha en mas información para seguir leyendo
Aprender es
también crecer, por eso las criaturas que temen crecer se niegan a aprender.
Si hablamos
de educar, también conviene decir que pretender enseñar únicamente diciendo y
explicando cosas educa de boquilla, educa en vano.
Educar es
provocar, es esperar e impacientarse, es confiar, es inquietar y serenar, es
escuchar y preguntar, es posibilitar la ilusión y hacer asumible la desilusión.
Nadie puede
enseñar lo que no sabe. Sí podemos enseñar a aprender si nosotros somos buenos
aprendices.
Educar
tiene mas que ver con confiar que con aleccionar. Sobre todo tiene que ver con
querer y dejarse querer.
Si educar
fuera sobre todo decir y explicar, Google sería uno de los mejores pedagogos.
Pone a mano todas las respuestas. Ahora bien no enseña a preguntar y, sobre
todo, no da pistas sobre qué inquietudes son las esenciales, ni cómo distinguir
las respuestas. Por eso solemos quedarnos con las tres o cuatro primeras de la
lista. Con eso nos basta, la impaciencia nos apura.
Nadie puede
iniciarse en la marcha si no comparte con quien camina. La clave para acceder a
la complejidad del lenguaje no son los ejercicios de logopedia, sino la riqueza
comunicativa de su entorno. Igualmente, un niño puede crecer si quien lo quiere
y a quien quiere está creciendo.
No existe mejor
seguridad que la que transmite la bonhomía, ni estímulo más potente que el
optimismo. Todo malestar de las criaturas exige contar con la serenidad del
maestro.
Cuando
hemos soñado y planificado el curso, no solo hemos buscado cómo organizar los
aspectos curriculares, sino también cómo mantenernos amorosos, serenos,
disponibles, confiados,,, Cómo sostener esperanzas y cómo discernir lo más oportuno...
Es muy interesante el texto y debo decir que me ha inquietado esta frase "Aprender es también crecer, por eso las criaturas que temen crecer se niegan a aprender", nunca lo había pensado y puede que tenga razón. También me ha hecho pensar la descripción de los métodos de búsqueda en internet, cómo nos quedamos tan solo con las primeras opciones, ¿realmente sabemos hacernos las preguntas?
ResponderEliminarVerdaderamente si no dejamos de crecer y aprender los niños se contagian, embauquémonos pues en la aventura del conocimiento, ¡subámonos al tren!
No hay duda que es la mejor forma de aprender....cuestionarnos juntos, descubrir juntos...entusiasmarnos juntos. Es cierto que este fin de semana he vivido en mi piel el entusiasmo por las focas de mi hijo....juntos nos hemos preguntado y hemos descubierto a través de sus preguntas e hipótesis. Con nuestros hijos redescubrimos el mundo y volvemos a dar significados. Estoy harta de escuchar a padres que se quejan de los deberes que les mandan del cole....que triste forma de vivir el aprendizaje de los hijos. Vero mama Carlos y Andrés.
ResponderEliminarEste texto es enriquecedor, me llama la atención como el compartir las vivencias es fundamental en el aprendizaje, es una de las cosas que más me llena de nuestra escuela. Veo a mis hijas como crean lazos de amistad tan fuertes..., sus maestros, sus compañeros, e incluso los demás papas y mamas forman parte de sus vidas, y así lo expresan....yo aprendo mucho cada día con ellas.
ResponderEliminarGracias Memes.
Inma , mamá Celia y Martina
¡Qué rico leer vuestros comentarios que dan realmente vida a este blog! Crecer, redescubrir el mundo, compartir vivencias... ¡cuántas cosas aprendemos de vuestras criaturas...! Besitos, Memes
ResponderEliminar